Preparación de entrenamientos de voleibol

La preocupación principal de cada entrenador debe ser producir cambios en el comportamiento, específicamente el comportamiento de su jugador en la cancha de voleibol. Es de esperar que ese cambio sea la mejoría en la habilidad del jugador para preformar habilidades de voleibol. Esta mejora es el resultado directo de la eficacia del programa de práctica planificado por el entrenador, que incluye todo el entrenamiento físico, la teoría y las sesiones de práctica a las que expone a su equipo.

Mi filosofía de coaching enfatiza que el aspecto lúdico de la competición es la recompensa final del duro trabajo de las sesiones de prácticas. El rendimiento competente de los elementos del deporte -no sólo la victoria- es la fuente de placer y satisfacción. Ni que decir tiene que un equipo no puede producir en un partido lo que no ha intentado ni entrenado en los entrenamientos.

Cómo preparar un partido de voleibol

Ciertamente habrá varias diferencias entre una práctica y un partido. Estas diferencias se pueden atribuir a la «adrenalina» o «alta» que experimentamos en la situación del juego, lo que nos hace saltar un poco más alto, golpear la pelota un poco más fuerte o quizás dar un «110 por ciento» de esfuerzo durante un juego defensivo. Hay muchas causas para estas altas: la multitud, un campeonato, la aprobación de los pares, etc. Sin embargo, lo que sucede en las sesiones de práctica es la clave para un buen rendimiento del partido.

Desafortunadamente, muchos entrenadores piensan que la clave del éxito es su control de la acción durante la situación real del juego. Un tiempo muerto crucial, una sustitución crítica o un cambio de estrategia son todos importantes, pero sólo si un equipo está bien preparado. El trabajo principal del entrenador es entrenar y preparar al equipo tanto física como mentalmente antes del primer saque del partido.

Optimización de ejercicios

Por lo tanto, el entrenador debe planificar todos los ejercicios de entrenamiento teniendo en cuenta las situaciones de partido. Algunos ejercicios deben ser generales para incluir todas las posibilidades, mientras que otros deben ser muy específicos para que se puedan dominar instantáneamente, antes de los repeticiones. Por ejemplo, ejecutar patrones de juego ofensivos (tales como patrones cruzados) 30 veces con éxito durante cinco prácticas consecutivas puede casi asegurar el éxito de la cruz, cruz falsa o cualquier variación cruzada en la situación del juego inmediatamente después de las sesiones.

Cuando se practican ciertas tácticas individuales o de equipo (por ejemplo, el paso del antebrazo o los patrones de defensa) en la sesión de entrenamiento, su eficacia en la situación del partidotambién aumenta. Cuanto más parecidas sean las sesiones de práctica de un entrenador a los elementos específicos de las situaciones reales del juego, mayor será la probabilidad de éxito.

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